La pirámide olfativa describe la estructura de un perfume, define las notas que percibimos y que se van desarrollando con el tiempo. El perfume es una mezcla de componentes fragantes volátiles, la creación de una fragancia memorable, implicando la búsqueda de la armonía. En función de la velocidad de evaporación de los distintos componentes, el perfume tiene notas de salida, de corazón (medias) y de fondo. Juntos forman una pirámide olfativa, un concepto utilizado para visualizar el desarrollo de una fragancia y su armonía.
Las notas de salida de una fragancia están constituidas sobre todo por los componentes más volátiles. No dura más de quince minutos, y comienza a percibirse a los 30 segundos de la aplicación. Es la primera impresión fundamenta que se tiene del perfume cuando se pulveriza sobre la piel. De manera casi instantánea, sabemos si el perfume agrada o desagrada. Las notas de salida son el “Espíritu” del perfume. Suele ser suave y estar compuesta de ingredientes de aceites esenciales cítricos, aromáticos, agrestes, las notas afrutadas de fácil evaporación y las notas verdes, pero no excluye otras materias primeras.
Algunos ejemplos : Bergamota, pomelo, mandarina, lavanda, menta, romero, notas marinas.
Las notas de corazón constituyen los ingredientes principales y determina el espíritu real del perfume.Se considera “la personalidad” del perfume. Su aroma se aprecia minutos después de su aplicación, y puede durar hasta cuatro horas. Su evaporación es algo más lenta, sirve de puente o conexión entre la salida y el fondo. Por eso es clave saber trabajar el cuerpo de un perfume para darle carácter y proporcionarle la duración precisa que permita acceder al fondo. Intervienen básicamente las materias primas florales : los absolutos naturales extraídos de las flores como algunos componentes químicos que existen en la naturaleza. También las notas anisadas, y las notas especiadas.
Algunos ejemplos : Rosa, canela, pimienta negra, melocotón, frambuesa, azahar, jazmín, clavo.
Las notas de fondo son la parte fijadora de las notas anteriores, la que permite que la fragancia huela por varias horas e incluso días. Se considera el “rastro” o «sillage» del perfume. Está constituido por elementos de moléculas pesadas, muy poco volátiles, como las maderas, los resinoides y los almizcles.
La nota de fondo es como el broche que cierra la creación, y que ayuda a la salida y el cuerpo a evolucionar despacio en su evaporación.
Algunos ejemplos : Madera de cedro, sándalo, pachulí, almizcles, ámbar.